Búsqueda de una vida saludable a través de la aplicación de hábitos equilibrados en alimentación y actividad física.
Aprender a identificar emociones tóxicas para potenciar emociones positivas. Gestionar el dolor y saber expresar sentimientos. Trabajar la autoestima de manera transversal.
Identificar quién soy, de dónde vengo y a dónde voy para dar sentido a las demás áreas, con el ejemplo de Jesús como referencia principal.
Aprender a reconocer pensamientos que limiten nuestro desarrollo integral para poder combatirlos y reemplazarlos con pensamientos positivos y verdaderos, y así obtener un máximo rendimiento y una mayor resiliencia.
Crecer en nuestras habilidades sociales de crear y mantener relaciones sanas, experimentando equipo y comunidad.
Volver a disfrutar de lo más básico y esencial, de la naturaleza que nos rodea. Fuimos creados para estar en contacto directo con el medio ambiente. Queremos cuidar y conectar habitualmente con nuestro entorno natural.
